Estaba pensando en presentar una pequeña actividad para ayudar en la difícil tarea de enseñar a leer a los alumnos. Sabemos que la lectura es un proceso que debe construirse artificiosamente en el cerebro del alumno, no es innato como puede ser la adquisición natural del lenguaje. Es un proceso inventado por el hombre así que en esa construcción artificial, el cerebro puede encontrarse en algunos aprietos. Un matiz muy importante es reconocer que el cerebro del alumno debe estar lo suficientemente maduro para poder aprender a leer sin sufrimiento. Si partimos de la base de que el alumno ya está maduro y motivado para leer, debemos pensar en la mejor forma de enseñarle a hacerlo.
En la metodología aplicada en el aprendizaje de la lectura, hay dos opciones que andan siempre en discusión: el método alfabético y el método global. Aunque se repite constantemente la poca eficiencia y motivación que presenta el método alfabético y se alabe constantemente las maravillas del método global, todos los que intentan enseñar la lectura saben bien que el método alfabético debe estar siempre presente. A veces me he sorprendido al escuchar/leer algunos discursos que defienden a ultranza el método global y destierran totalmente el método alfabético de las aulas. Hay muchas evidencias que permiten posicionarme y clarificar que el método alfabético debe estar presente y considerarse seriamente a la hora de enseñar la lectura. Me gustaría aportar dos estudios que se han mencionado en un material que he estado revisando estos días :
En la metodología aplicada en el aprendizaje de la lectura, hay dos opciones que andan siempre en discusión: el método alfabético y el método global. Aunque se repite constantemente la poca eficiencia y motivación que presenta el método alfabético y se alabe constantemente las maravillas del método global, todos los que intentan enseñar la lectura saben bien que el método alfabético debe estar siempre presente. A veces me he sorprendido al escuchar/leer algunos discursos que defienden a ultranza el método global y destierran totalmente el método alfabético de las aulas. Hay muchas evidencias que permiten posicionarme y clarificar que el método alfabético debe estar presente y considerarse seriamente a la hora de enseñar la lectura. Me gustaría aportar dos estudios que se han mencionado en un material que he estado revisando estos días :
...Un estudio especialmente relevante fue llevado a cabo por el Departamento de Salud de Estados Unidos, que organizó un Panel Nacional sobre Lectura en el que alcanzaron unas conclusiones claras sobre la importancia de la instrucción alfabética para el éxito del aprendizaje de la lectura (US Department of Health and Human Services, 2000). En esa misma línea, otra potente revisión alcanza dos conclusiones principales muy similares (Rayner, Foorman, Perfetti, Pesetsky y Seidenberg, 2001):
1.- Dominar el principio alfabético es esencial para llegar a ser competente en la habilidad de leer.
2.- Las técnicas de instrucción que enseñan el principio alfabético son más eficaces que las que no lo hacen.
[...] Hasta aquí, por tanto, las conclusiones son claras. Si queremos que los niños sean hábiles lectores, es estrictamente necesario enseñarles el principio alfabético de manera explícita, sistemática y temprana (Unir, 2019).
Por lo que si lo es para los idiomas opacos, con mayor sentido para los idiomas transparentes como el castellano.
Si nos posicionamos y decidimos utilizar el método alfabético y queremos que el alumno se afiance en el mecanismo de conversión grafema-fonema, una de las opciones más interesantes es obligar a este mecanismo a entrar en funcionamiento ofreciendo al lector "pseudopalabras o no-palabras" es decir palabras inexistentes de las que el lector no tiene experiencia y por lo tanto debe, obligatoriamente, acudir al mecanismo de conversión para poder leerlas.
Si nos posicionamos y decidimos utilizar el método alfabético y queremos que el alumno se afiance en el mecanismo de conversión grafema-fonema, una de las opciones más interesantes es obligar a este mecanismo a entrar en funcionamiento ofreciendo al lector "pseudopalabras o no-palabras" es decir palabras inexistentes de las que el lector no tiene experiencia y por lo tanto debe, obligatoriamente, acudir al mecanismo de conversión para poder leerlas.
En esta propuesta, se pretende que el alumno lea pseudopalabras, pero lo vamos a hacer un poco más interesante, añadiendo dos componentes fundamentales del ABJ, una historia y una dinámica propia de juego.
Historia.
"Una laguna cerca de tu casa se ha llenado de contaminantes, plásticos y algas. El agua está contaminada, turbia y con poco oxígeno. Los peces (bistroides) corren peligro, así que todos los que quieran salvarlos deben acudir al lago para recogerlos en peceras especiales y llevarlos a un río cercano más limpio. ¿Te apuntas?"Reglas.
Se trata de hacer peceras para salvar a la mayor cantidad de peces en el menor tiempo posible:
Primero el profesor reparte sobre la mesa los grupos de peces que hay que salvar. Para ello puede recortar los grupos del material aportado ( pescandopalabras.pdf) y posicionarlos aleatoriamente.
Segundo: El alumno coge una de las piezas de la pecera y lee la pseudopalabra.
Si la lee correctamente, entonces puede empezar a cubrir los peces con las piezas hasta cerrar la pecera. Para ello necesitará 4 piezas. Así que tendrá que leer 4 pseudopalabras. Cuando cierra una pecera "¡¡los ha salvado!!" , retira la pecera de la mesa. Vuelve a elegir otro grupo de peces y sigue el mismo procedimiento, amontonando peces hasta que se termine la partida. Aquí tienes un ejemplo de pecera terminada con seis peces.
Según las dificultades y afianzamiento del alumno en el proceso lector, puede establecerse un máximo de errores para determinar cuándo se termina la partida. Cuando se cumpla este criterio se cuentan los peces que se han salvado. Si se permite más de un error, entonces un error rompe la pecera y se empieza desde cero con ese grupo de peces. Es decir, si la pecera que se estaba construyendo tenía 3 piezas y se equivoca en la cuarta entoces se pierden todas las piezas. Terminando la partida se cuentan los peces salvados. Así que hay que intentar superarse hasta conseguir salvar a todos los peces y jugar las partidas que sean necesarias para llegar lo más lejos posible.
Una vez salvado todos los peces, o incluso antes, se podría utilizar el cronómetro para intentar aumentar la dificultad de la actividad. El profesor cronometará la velocidad con la que el niño realiza las primeras partidas para establecer un posible tiempo máximo de partida. Este tiempo debe resultar atractivo para ofrecer un reto más realista para el alumno. En el caso de que el alumno se haya afianzado con las pseudopalabras presentadas o se quieren utilizar otras más personalizadas en el material también hay etiquetas vacías por si se quieren crear otras nuevas.
Material.
Si alguien utiliza el material en el aula y quiere aportar su granito de arena o necesita algo ya sabéis que estoy en info@aventurasdeaprendizaje.es
Espero que te haya sido útil, si me quieres invitar a un café e invertir en ideas, genial:
Referencias:
Universidad Internacional de la Rioja (2019). Funcionalidad Visual y Auditiva para la Lectura, el Lenguaje, los Idiomas y el Aprendizaje. Tema 9: Lenguaje, lectura y escritura. Material no publicado.
US Department of Health and Human Services. National Reading Panel. (2000) Report of the National Reading Panel: Teaching Children to Read. Recuperado de: https://www.nichd.nih.gov/sites/default/files/publications/pubs/nrp/Documents/report.pdf
Rayner, K., Foorman, B. R., Perfetti, C. A., Pesetsky, D.y Seidenberg, M. S. (2001). How psychological science informs the teaching of reading. Psychological Science, 2(2), 31-74.
Me parece una idea muy buena, la voy a aplicar en el aula .
ResponderEliminarQué bien, ¡ espero que te sirva!
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