En un artículo de Bruno Toledano a fecha 27 de noviembre del 2017 en www.elmundo.es se refiere de esta forma a este videojuego: " Ode gira en torno a una estrellita llamada Joy que está encerrada en una especie de esfera luminosa y que se dedica a moverse por un mundo de color, de luz y de música mientras recolecta otras estrellas caídas del cielo para 'propagar la felicidad' por el mundo ." leer+ El mundo del videojuego está explorando nuevas formas y contenidos que posibiliten al jugador aprender y crecer con nuevas experiencias interactivas. No sé si este juego llegará a ser uno de los grandes, al juzgar por su escasez de balas y sangre, más bien tiene muchas papeletas de ser pasto del mundo indie. Sin embargo, resulta muy ilusionante ver otras opciones, otras perspectivas tan atrevidas y refrescantes que permiten decir con desahogo " sí, existen otras clases de videojuegos".